miércoles, 17 de abril de 2013

Retamares 1. ¿Que causas determinan la distribución de la retama?

Mis primeras andanzas en el campo con ánimo de observar sistemáticamente plantas y animales, tuvieron que ver con una planta silvestre no muy abundante en nuestro término. Se trata de la retama, de nombre científico Retama sphaerocarpa.


Siempre me había llamado la atención el modo de distribución de la retama. Era una planta que aparecía prácticamente en cualquier tipo de terreno y sobre los más variados suelos. Lo mismo la encontraba en la vega que en los llanos. Lo mismo en zonas de yesos que en calizas o en zonas arenosas o de gravas. Lo mismo en suelos relativamente buenos, oscuros, con bastante materia orgánica que en suelos pobres, casi pura roca.

No era como otras plantas típicas de la zona que, si eran "amantes" de un determinado tipo de suelo o de roca, siempre aparecían sobre esos sustratos. Por ejemplo las plantas gipsófilas, amantes del yeso, que siempre que aparece esta roca las podemos encontrar allí. Como la jabonera o la jarilla de escamas, que en nuestra zona, casi invariablemente, aparecen allí donde hay yeso.

La retama no funcionaba así. Era una planta un poco todo terreno, capaz de vivir en muy diferentes tipos de suelos y sobre muy distintas rocas, pero en unos sitios aparecía y en otros no. Por ejemplo se encontraba sobre yesos, pero no en todos los yesos del término, solo en determinados lugares.

En principio se me ocurrió pensar que  le habría pasado lo que a la encina o a otras plantas que formaban el antiguo bosque que debió ocupar toda esta zona antes de que el hombre lo hiciera desaparecer. En parte eso le pudo pasar a la retama. En otros tiempos se la había cortado ávidamente para los hornos panaderos, como me habían dicho los viejos del lugar. Eso la pudo hacer desaparecer y ahora se estaba recuperando, pero:

- ¿cómo se estaba produciendo esa recuperación?.

- O es que realmente la retama siempre se ha comportado así, como planta caprichosa que aparece en unos sitios y en otros no.

Para encontrar la respuesta tenía que ponerme a investigar, tenía que observar sistemáticamente todos los sitios de los alrededores donde había retamas y buscar pistas que me ayudasen a entender porqué estaban allí y no en otros lugares.